Células madre y medicina estética: elixir de la eterna juventud

Las células madre no solo son la esperanza en muchas enfermedades como diabetes, osteoartritis o Parkinson, desde hace algunos años también han empezado a aplicarse con fines estéticos para, por ejemplo, regeneración y reparación de heridas, disminución de arrugas y algunas deformidades faciales, levantamiento de glúteos y senos, o en la pérdida de cabello, entre otras aplicaciones estéticas.

Hoy en día se sabe que el reservorio más grande de células madre adultas que tiene el cuerpo se encuentra en el tejido graso. Las células madre obtenidas a partir del tejido graso tienen un efecto antioxidante que reduce la mortalidad de los fibroblastos, que son las células más importantes en el mantenimiento de la piel.

Estas células también poseen una serie de propiedades que sirven para controlar la inmunorregulación, es decir, las inflamaciones, además, liberan factores de crecimiento que posibilitan la producción de otras células que ayudan a la cicatrización de las heridas. Asimismo, reemplazan las células dañadas y aumentan el flujo sanguíneo, mejorando la vascularización de los tejidos y renovando la capacidad del cuerpo de generar y producir colágeno, elastina y ácido hialurónico, que son sustancias muy importantes para mantener la elasticidad, tonicidad e hidratación del tejido cutáneo.

Los procedimientos actuales en la medicina estética buscan prevenir y mejorar de forma natural y sin excesos los pasos de los años en nuestro cuerpo, y gracias a la terapia antienvejecimiento a base de células madre es posible regenerar y redensificar el tejido de forma natural y con mejores resultados que otros tratamientos estéticos.

La técnica utilizada es muy sencilla. Mediante una miniliposucción con anestesia local, se extrae una pequeña cantidad de grasa, aproximadamente entre 50 a 100 cc de tejido adiposo, dependiendo la zona que se quiera tratar. Se obtiene habitualmente del abdomen, ya que es la superficie más sencilla y de muy buena calidad para extraer grasa rica en células madre mesenquimales. Sin embargo, también pueden ser extraídas desde los glúteos y de los muslos, ambas zonas muy ricas en tejido adiposo. Una vez obtenida la cantidad de grasa necesaria, se procesa para obtener las células madre y posteriormente se activan mediante el uso de altas tecnologías, obteniendo un producto totalmente natural, listo para aplicarse en los sitios que queremos aumentar, rellenar o tratar.

Por ser un tratamiento no quirúrgico, mínimamente invasivo y con importantes beneficios para la piel, los resultados en los tratamientos se ven casi de inmediato, y van incrementando su mejoría con el paso de los días. Sus efectos pueden durar aproximadamente de dos a tres años en personas mayores de 50 años, y en personas más jóvenes pueden durar hasta cinco años, lo cual dependerá en gran medida del estilo de vida y de los condicionantes de la salud de cada persona.

Es por este enorme potencial y beneficios que tienen las células madre que posiblemente la ciencia esté más cerca que nunca de haber encontrado en este tipo de células la fuente de la eterna juventud dentro del mismo cuerpo humano.

Recuerda que la medicina estética no es solamente algo superficial de una parte de nuestro cuerpo, es definitivamente el reflejo de lo que pasa adentro de él, por eso es muy importante que los tratamientos en esta área estén acompañados de un plan integral para cuidar nuestra salud interna.

Para mayor información puedes contactar al 2263-0101.

Rejuvenecimiento facial sin cirugía

Los avances de la humanidad dentro del campo médico, como uso de vacunas, nuevos y mejores medicamentos, procedimientos con alta tecnología, mejores dietas alimenticias y hábitos de vida, entre otros, han permitido que la esperanza de vida de la población sea cada vez más elevada; es decir, hemos conseguido vivir más años.

Así mismo, tenemos otra realidad y es que el vivir más años no significa que exista una relación directamente proporcional a sentirnos o vernos físicamente mejor; al contrario de eso, y muy probablemente, la factura de todos los excesos y falta de cuidados que hemos acumulado en nuestro vivir tendrá que llegar tarde o temprano.

Este tiempo extra o más años que le estamos logrando sacar a nuestras vidas, también se traduce en una necesidad de vernos mejor, que puede estar motivada por diferentes razones, por ejemplo laborales, profesionales, sentimentales o sociales. Es por ello que hoy en día muchos de los procedimientos en la medicina estética buscan prevenir y mejorar de forma natural el paso del tiempo, con mínimas molestias y pronta recuperación para los pacientes.

Gracias a los avances de la ciencia, han surgido nuevos procedimientos basados fundamentalmente en los nuevos conocimientos sobre las células madre adultas y en su capacidad de convertirse en células de diferentes tejidos, permitiendo regenerar y redensificar el tejido de forma natural.

Sus aplicaciones actuales han permitido tratar no solo los signos visibles de la edad, sino también, y no menos importante, las causas internas que los provocan.

Este novedoso tratamiento de rejuvenecimiento facial sin cirugía, combina células madre adultas, plasma rico en plaquetas y tejido graso del propio paciente, constituyendo una de las mejores alternativas en los procedimientos de antienvejecimiento y medicina estética.

Existe suficiente evidencia científica sobre la potente acción biológica e inmunoreguladora que poseen las células madre adultas obtenidas a partir del tejido graso, lo cual tiene un efecto antioxidante que reduce la mortalidad de los fibroblastos, renovando así la capacidad del cuerpo de generar y producir colágeno, elastina y ácido hialurónico, sustancias básicas para mantener la elasticidad, tonicidad e hidratación del tejido cutáneo. Así mismo, reemplazan las células dañadas y aumentan el flujo sanguíneo, mejorando la vascularización de los tejidos del cuerpo.

Por ser un tratamiento mínimamente invasivo, los resultados dados por él se ven de inmediato y van incrementando su mejoría con el paso de los días y meses, como por ejemplo, disminución de arrugas, disminución de la flacidez, restitución del tejido perdido en diferentes zonas del rostro, aumento de la luminosidad y mejoría en la textura cutánea.

Adicionalmente, y al ser un procedimiento 100 % natural, seguro, ambulatorio, de pronta recuperación y no doloroso, las células madre adultas no presentan conflictos éticos por su uso, ya que se obtienen de una persona adulta que da su consentimiento, y no sufre daños por realizar la donación.

Para más información sobre los tratamientos de células madre para el antienvejecimiento y rejuvenecimiento facial sin cirugía, puedes llamar a los teléfonos:  2263-0101 y 2263-0202.