Durante las vacaciones las preocupaciones disminuyen y es frecuente que muchas de las rutinas habituales que hacemos se rompan o se detengan, entre ellas el cuidado básico de la piel. Sin embargo, el dolor de cabeza viene después; cuando termina esta temporada de descanso, descubrimos manchas que no existían, arrugas nuevas y más pronunciadas, y una piel opaca y deshidratada.   Todos esas secuelas fueron el resultado de las múltiples horas bajo el sol sin protección, la arena, el viento, la sal del mar, el cloro de la piscina son al final pequeños pero grandes excesos a los que sometimos nuestra piel, por lo que es importante que comencemos de nuevo a cuidarnos.   Para cumplir ese objetivo, acuérdese de las siguientes palabras claves: limpiar, hidratar, reparar, mantener y proteger.   1. Limpiar: el primer paso es la higiene; se deben eliminar esas células muertas que opacan la piel y le impiden respirar libremente, solo así podemos revitalizarla. Para ello, los tratamientos de limpieza facial, microdermoabrasión y peelings químicos suaves son ideales, siempre valorando el biotipo cutáneo y evitando irritar la epidermis, que ya viene agredida. 2. Hidratar: la deshidratación es el problema principal después de las vacaciones. Nuestro cutis necesita una extra hidratación después de esta temporada. Los procedimientos como, Vampire Advance, el peeling de vinoterapia y coctel de vitaminas aplicados en las áreas del rostro, cuello, escote y manos son excelentes aliados para hidratar y rejuvenecer la piel, y además con excelentes resultados para eliminar pequeñas arrugas, manchas y cicatrices de acné. También es importante utilizar una buena crema hidratante dos veces al día y tomar una gran cantidad de agua. 3. Reparar: los tres tipos de tratamientos faciales más solicitados después de las vacaciones son la eliminación de manchas, arrugas y brotes de acné. Para lo cual los procedimientos láser de última generación son un tratamiento perfecto para corregir todas estas imperfecciones de una manera eficaz y sin necesidad de retirarse de la vida laboral. Junto con los peelings químicos, aplicación de toxina botulínica y rellenos de ácido hialurónico son un complemento seguro y eficaz para vernos más jóvenes. 4. Mantener: este es un pilar fundamental para recuperar la calidad de la piel, y lo mejor de todo es que lo podemos hacer desde nuestra casa, aprovechando las horas de la noche para tratar la piel según las necesidades. Entre los productos básicos para mantener el rostro saludable, está la vitamina C tópica en altas concentraciones, cremas o sérums con ácido hialurónico, y el uso de ácido retinoico, que es un derivado de la vitamina A. 5. Proteger: es imprescindible seguir utilizando un protector solar facial. El sol puede dañar tu piel todos los días del año, por lo que siempre debes protegerla. Recuerde que seguir un estilo de vida saludable con una adecuada evaluación de tu médico estético, será siempre determinante para cuidar tu piel. Ahora que ya conoces las palabras claves para el cuidado de la piel después de vacaciones, da el primer paso y aplícalas. Para más información, puedes visitar la página web de Body Balance, www.bodybalance.com.sv o llamar a los teléfonos: 2263-0101 y 2263-0202.